10/10/2004 - Dos meses para 
                          la coronación canónica de La Concepción
                        La Exaltación cierra el 
                          calendario de actos hasta el 8 de diciembre. Hacer crecer 
                          el ambiente entorno al evento, principal objetivo
                         poco menos de dos meses de la coronación 
                          canónica de María Santísima de 
                          la Concepción, la hermandad de La Exaltación 
                          intenta ir cerrando todos los frentes que tiene abiertos 
                          para el desarrollo no sólo de la más importante 
                          de las citas, el 8 de diciembre, sino también 
                          el calendario de actos previos. Y todo esto junto a 
                          las acciones que llevan a cabo para conseguir dinero 
                          suficiente con el que sufragar los cuantiosos costes 
                          que implica este evento, presupuesto que se dispara 
                          fundamentalmente por la creación de la corona 
                          que le será impuesta a la imagen el día 
                          de La Inmaculada. A estas alturas, el hermano mayor 
                          de la cofradía, Jesús Valderas, no oculta 
                          cierta preocupación por lo que queda por delante 
                          pero asegura que " todo está encarrilado 
                          y planteado". Por lo pronto, la imagen podría 
                          ser merecedora de la Medalla de Oro de la ciudad tras 
                          decidirse le pasado viernes la apertura de expediente.
                          El calendario tiene perfilada la presentación 
                          del cartel, que será el jueves a las 20,30 en 
                          el Ayuntamiento, el pregón, traslado a la Catedral 
                          en noviembre, cultos, coronación y procesión 
                          de vuelta. Capítulo aparte son las consideraciones 
                          sobre si el evento que se avecina ha calado en el Jerez 
                          cofrade: "Indudablemente, no. Creo que no se valora 
                          la importancia de lo que se va a vivir tanto para las 
                          cofradías como para la diócesis". 
                          En el entorno de Las Viñas no deja de percibirse 
                          una cierta sensación que incita a pensar que 
                          'ellos' están solos en esta historia. Desde que 
                          se anunció la coronación de María 
                          de la Concepción, las voces críticas con 
                          la decisión episcopal no fueron pocas, algo que 
                          en cierto modo tiene su reflejo en el impacto que hoy 
                          por hoy debería de tener una acontecimiento de 
                          primer orden para la historia cofrade de Jerez, ninguna 
                          otra imagen dolorosa de María ha sido coronada. 
                          Valderas, a la pregunta de si hubiera sido otra advocación 
                          todo sería diferente, respondió que "a 
                          lo mejor no habría levantado más expectación 
                          pero sí más admiración". El 
                          hermano mayor espera "que tarde o temprano se tome 
                          conciencia de lo que vamos a vivir y que vayamos todos 
                          a una por encima de cualquier otra consideración". 
                        
                        Lo cierto es que esta coronación 
                          está suponiendo un reto para la cofradía. 
                          Anunciada hace un año, los hombres y mujeres 
                          de Jesús Valderas han tenido que ponerse el 'mono 
                          de trabajo' para asumir una propuesta con escaso margen 
                          de tiempo -lo habitual es darse un plazo de entre 3 
                          y 5 años- que acorta sensiblemente el planteamiento 
                          de estrategias no sólo encaminadas a diseñar 
                          la coronación, sino también para hacerse 
                          con fondos suficientes con el que atender los costes 
                          y acciones de caridad que se vinculan a un evento de 
                          esta magnitud. Pese a todo, el máximo responsable 
                          de la cofradía se siente orgulloso por la respuesta 
                          del barrio que hoy por hoy es el principal amparo de 
                          una hermandad que es consciente de que lo que ocurra 
                          de bueno y de malo de aquí al 8 de diciembre, 
                          recaerá sobre sus espaldas.